La semana pasada estuve en un curso de ilustración muy chulo con Raúl Guridi, estuvo genial, intensivo eso sí, al final del día parecíamos caracoles trasnochados pero mereció la pena, el curso lo organizaba La Escuela Literaria Babilonia que la he conocido hace poco pero me ha gustado mucho el concepto y creo que hacía falta en Almería.
María del Mar, la directora de la Escuela Literaria Babilonia organizó el curso en el centro Idealia, tampoco conocía este centro y tengo que decir que tanto la organización, el espacio como la atención ha sido excelente, yo me fijo mucho en los detalles y suelen ser los detalles los que hacen que te recuerde para siempre o te olvide para siempre. Creo que el éxito de cualquier proyecto son los detalles. Tanto María del Mar como el personal de Idealia han realizado un gran trabajo y se notó ¡excelente!
Hice el taller con la idea de aprovecharlo a nivel personal porque el peque león quiere cuentos y más cuentos, por la noche le cuento un cuento con la ayuda de un libro ( los cuentos de Mónica Carretero, el cuento de Marta Arteaga, el cuento de Elisabet Blasco, los cuentos de Guridi y tantos otros...) y por la mañana antes de entrar al cole, me siento detrás en el coche y le invento uno, dos o tres cuentos, a veces el cansancio me deja sin palabras y él me va ayudando a crear nuevas historias. Pensé que este taller me ayudaría a inventar cuentos e ilustrarlos para él y la verdad es que tengo varias ideas para disfrutar con mi pequeño maestro.
En el taller coincidí con mi profesor de pintura y amigo Manuel Bernal, también coincidí con Plácido, el director de la Galería Dall Villa Art en El Ejido y con otros talentos increíbles que no conocía.
Vencí mi timidez y hablé con algunos, aunque me cuesta mucho conectar en un grupo grande, es algo que hablé con Manuel Bernal, en petit comitè me siento mucho más relajada, en grupos más grandes me siento mucho más cohibida, más tímida, pero intenté charlar y conocer a los compañeros, con más fortuna con unos que con otros, si juntas dos tímidos lo que sale puede ser un concierto de balbuceos y miradas desconcertadas, en fin jajajajaja ¡lo inténté!
Lo pasé muy bien, disfruté mucho, hay muchísimo talento ahí fuera, me quedé enamorada de muchos trabajos y sobre todo de muchas personas; si un trabajo me emociona de por sí y conozco al creador o creadora y resulta que tiene además esa "chispa tigum" es lo máximo, es como que me enamoro más de su trabajo. En esa sala había talentazos en mayúsculas, lo que más disfruté es verlos crear, ver cómo entrecerraban los ojos intentando bucear y pescar a la musa, cómo miraban hacia arriba intentando recordar qué les gustaba de pequeños o cómo pasaban el tiempo libre, las herramientas que usaban, cómo movían las manos...
Me quedé fascinada con el trabajo de Kharen Hardcore y con su personalidad, al principio tímida como yo, pero después risueña, alegre y muy creativa. Me enamoró el personaje de María Fernández, un "león" muy fiero, no quedaba claro si al final ganaba el lado tierno. Me enamoré de la historia de Plácido, de una invitación muy coqueta, de un bicho valiente que se adentraba en una selva negra, de lo divertido que puede ser ver el mundo desde arriba, de un restaurante costero con problemas de abastecimiento y unos fondos turquesas maravillosos, de un buceador en acuarela que era un encanto, de unas cejas enormes, de todos y cada uno de los trabajos, no cuento mucho más porque no se trata de contar las historias en este post, las historias las deben contar sus creadores y creadoras que seguro que las cuentan de una manera mucho más bonita, yo solo me enamoré de sus diferentes maneras de trabajar y me encantó la experiencia, porque siempre he sido una cotilla creativa, me fascina el detrás de escena, ver los materiales, la forma de trabajar, las miradas, la ilusión...Me encantó conocer las historias detrás de los cuentos y los personajes de Raúl Guridi que para mi es un artista tigum total.¡es una pasada!.
¿Queréis ver algunas fotos del taller y cotillear? Cotillas creativos al poder :)
