Cuántas veces he llorado por las decepciones y los golpes que no esperaba. Cuántas veces he sangrado por dentro ante las puñaladas de personas que han confundido bondad con debilidad y han mostrado su absoluto desprecio una vez conseguido lo que querían. Es triste darse cuenta que las personas buenas tenemos que forjarnos un escudo y a veces ir a la defensiva, porque este mundo confunde la bondad con la estupidez. Se premia al golfo, al malo, al cruel, al tramposo, al mezquino, al mediocre ... Pero si tienes unos valores "antiguos" atraes a los abusones y a los trepas. He aprendido que no hay que dejar de ser buena gente pero hay que protegerse y poner límites. Tenemos que aprender a no tener piedad a la hora de distanciarnos de los seres tóxicos que solo saben hacer daño, manipular, inventar, criticar, abusar ... ¿ellos tendrían piedad contigo si quisieras hacerles daño?. Uno debe aprender a salir con un escudo energético. Uno debe aprender a irse de...