Este año tengo muchas ganas de escucharme, de sentirlo todo, sentir la tristeza, la alegría, la rabia, la decepción, la sorpresa...todas las emociones sin flitros, sin esconderme de mi misma, sin esconderme de aquellos a los que les importo y de aquellos a los que no les importo nada. Yo soy la misma, alegre como una castañuela o triste como la dolorosa, la misma, con mis altos y mis bajos, la misma, con mis virtudes y mis defectos, la misma con 5 kilos menos y 5 kilos más, la misma cuando intento agradar y cuando me importa una mierda agradar. Estoy en ese momento de mi vida en el que me siento libre por dentro, muy libre para permitirme sentir, callar cuando no me apetece decir nada, hablar cuando me apetece, dejar salir fuera lo que me daña y pasar muy mucho de lo que no me aporta. Decidida a reconectar con mi alegría genuina , estoy como en modo vela que se apaga a ratos, a veces el viento, a veces el cansancio, a veces las ganas de quedarme a oscuras... Yo soy tr...