Llevo tiempo sin escribir y es que he pasado por una fase muy complicada, yo nunca he tenido miedo a nada, sólo tenía miedo a una cosa y era a la enfermedad de mis seres queridos. Pues precisamente he tenido y tengo que lidiar con mi peor temor; la vida es a la vez maravillosa y difícil, se nos presentan situaciones que no hemos elegido y que tampoco podemos cambiar.
He pasado un año francamente duro y no es una queja, es un hecho que no puedo borrar ni cambiar, sólo puedo cambiar mi actitud y es ésta precisamente la que me mantiene a flote, tirando del carro, buscando estrellas entre la niebla y agradeciendo el amor que me voy encontrando en el camino.
Quiero agradeceros volviendo a escribir y compartiendo los ejercicios, juegos y retos que me brindan momentos de AUTÉNTICA ALEGRÍA.
Si estás en un buen momento me alegro muchísimo y el mejor consejo que puedo darte es que lo disfrutes al máximo.
Si estás pasando por un mal momento te mando un abrazo enorme y solo quiero que sepas que todo pasa y pide ayuda cuando sientas que no puedes más; pedir ayuda es importante, no lo pienses, hazlo.
Hay una reflexión que me ronda desde hace mucho tiempo, me despierto reflexionando sobre ella y me despierto con la sensación de que me queda mucho por experimentar al respecto. La reflexión es esta " dar sin esperar es DAR, lo demás es puro teatro, transacción o préstamo".
Me encanta dar sin esperar nada, porque al dar ya recibo y recibo mucho, recibo la alegría de dar, la felicidad de compartir y la buena energía que hay antes, durante y después de dar.
Para mi dar es compartir alegría y qué duda cabe, compartir alegría es expandir el alma.
DAR = COMPARTIR ALEGRÍA = EXPANSIÓN DEL ALMA
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En muchas ocasiones sentimos que no tenemos nada que dar, por ejemplo si somos ricos sentimos que nuestros amigos tienen todo lo material y no hay nada especial que podamos darles; si somos pobres sentimos que tenemos tan poco que no hay nada que podamos ofrecer a los demás.
Ricos y pobres pueden dar con la misma generosidad, porque dar no significa ni implica nada material (que también), pero ¿qué podemos dar?
-Podemos ofrecer una sonrisa.
-Podemos brindar una palabra amable.
-Podemos mirar con amor.
-Podemos dar una palabra de aliento.
-Poder escribir un mensaje de amor.
-Podemos preparar un plato especial.
-Podemos abrazar sin más.
-Podemos ofrecer una caricia.
-Podemos regar una planta.
-Podemos poner agua en el balcón para los pájaros o agua en las calles, hay muchas mascotas abandonadas (lamentablemente...).
-Podemos dar los buenos días a todas las personas con las que nos crucemos (contesten o no).
-Podemos regalar buenos deseos.
Me encantaría que éstos últimos meses del año fueran para expandir la alegría, ese tipo de alegría incondicional , la alegría que calienta y expande el corazón ...
Una forma bonita de hacerlo es con los actos diarios, necesitamos volver a ser niños más a menudo y compartir sin "esperar a recibir", sólo por el placer de hacerlo...
Podríamos dejar algún detalle en cualquier rincón para que lo encuentre alguien, una nota, un juguete, un broche hecho a mano, una sonrisa, un abrazo, un gracias ...
Mañana comenzaré con el peque dejando postales artesanales camino del colegio, en buzones, portales, algunas las entregaremos en mano a las personas que pasen, ...como vaya surgiendo, mañana será un camino al cole especial :-)
También es una oportunidad de enseñarles desde pequeños la ALEGRÍA de DAR sin más...
¿Te unes? ¿Tienes alguna idea que podamos hacer en Comunidad? ¿ Qué es lo que más te gusta dar? ¿Qué es lo que más te gusta recibir?
Hay un ejercicio maravilloso que puedes hacer con tu pareja o hijos, busca un cuenco hermoso o una caja bonita, cada vez que regales algo que te haga sentir bien y que brinde alegría a otra persona anótalo y ve llenando tu cuenco, cuando pase el tiempo puedes coger un papel al azar y revivir lo que sentiste.
Recuerda que la vida es un cuenquito de instantes y que estamos de paso ¡Llena tu cuenco de buenos momentos!
Te mando un abrazo enorme, gracias por estar al otro lado :)
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