La abuela de mi amiga Notzomi (japonesa) tiene una piel espectacular, ni una sola arruga. Todas las noches se hace un masaje antes de dormir con aceite, y como yo soy super cotilla (pero de los cotilleos buenos, de los que aprenden), le pregunté cuál era su aceite favorito, el que usa cada día. Sonrió y me habló del aceite de jojoba , lo usaba solo la mayor parte de los días y en ocasiones lo combinaba con aceite de rosa mosqueta . Su piel es perfecta, suave y luminosa, de esas que parecen de porcelana. Cuando le pregunté su secreto, me contó que usaba el aceite de jojoba desde hacía muchos años. Me dijo que se lo recomendaba a todo el mundo y que prácticamente era su “todo en uno” para el cuidado de la piel y del cabello. El aceite de jojoba es un aceite portador increíble con propiedades que sorprenden. Se obtiene de las semillas de un arbusto llamado jojoba, y lo más importante: se extrae en frío, para conservar todos sus nutrientes y vitaminas. Si te estás preguntando por qué ...
Mi amor es delicado como las hojas de un árbol que te arropan...
“El amor puede ser tan delicado como un pétalo o como el filo de una navaja, a veces te acaricia, otra te corta...” — Sarah Gibrán.
Mi amor es delicado como las hojas de un árbol que te arropan. Cuando el sol abrasa, mi amor me resguarda; cuando hace frío, mi amor me refugia; cuando el viento ruge, mi amor me cobija.
Mi amor me acaricia con la misma dulzura con la que se pinta un lienzo. Me mira como si yo fuera el sol, y en sus ojos descubro reflejos dorados. Mi amor me tiende la mano cuando me ve insegura, me abraza fuerte cada noche y, por las mañanas, es cálido como un país amable, como un bosque tropical lleno de abundancia. Mi amor es tierno, fuerte, compasivo y honesto.
Me hace el amor con la ternura y la delicadeza de una pluma que roza la piel con cosquillas invisibles. Mi amor es tan grande que se hace pequeño para jugar con los niños, y crece hasta tocar la copa de los árboles y rescatar al gato perdido que no encuentra el camino de vuelta.
Mi amor es tan amable que hasta las nubes de algodón lo observan con envidia y viven secretamente enamoradas de él. Tiene la textura del agua pura de una montaña; me alimenta, me sana, me despierta y, a veces, me incendia. Mi amor es perfecto para mí, tan perfecto como el latido perfecto de mi corazón.
Mi amor huele a tierra mojada tras la lluvia, a pan recién hecho, a hogar. Tiene la música de las olas cuando acarician la orilla y el silencio de la nieve cuando cae sobre el bosque. Mi amor es refugio y vuelo, raíz y horizonte.
Cuando me duele la vida, mi amor me susurra que todo pasa, y mientras me envuelve entre sus brazos, siento que el mundo vuelve a ser posible. Mi amor no impone, no exige, no pide nada imposible. Solo está, presente, como la respiración o la luz de la mañana.
Mi amor tiene la paciencia de los ríos que encuentran el mar y la pureza de una llama que nunca apaga el viento. A veces calla para escucharme, y en ese silencio encuentro todas las respuestas. Mi amor no teme el paso del tiempo, porque sabe que el verdadero amor no envejece: se transforma, se hace más sabio, más hondo, más sutil.
Y cuando lo miro, sé que mi amor no es solo mío: es un espejo del universo, un hilo que une la vida con lo sagrado. Mi amor es oración, es arte, es fuerza. Es la promesa de seguir sintiendo, aun cuando el mundo se quede sin palabras.
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