Lobos

¿ A qué lobo alimentas?

Una mañana un anciano indio Cherokee le contó a su nieto una breve enseñanza acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas. Dijo: “Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros.” “Uno es Malvado – Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego..” “El otro es Bueno – Es alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.”El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: “¿Qué lobo gana?”El anciano indio respondió, “Aquél al que tú alimentes.”

Es un cuento sabio y profundo, todos somos capaces de lo mejor y de lo peor, ésto lo habremos experimentado en diferentes fases de la vida, un hijo adolescente en esa espiral hormonal y de reafirmación del ego puede hacer mucho daño a sus padres pero eso no significa que siempre lo haga, es una fase difícil que atravesamos todos, si tenemos amistades que alimentan a nuestro lobo malvado nuestro camino será muy diferente... Por eso hay que dar herramientas a los hijos para poder alimentar al lobo bueno y que éste se fortaleza  y ¿cómo podemos hacerlo?

-Inculcándole valores como el compromiso, la responsabilidad, la generosidad, la empatía...

-Escuchándolos atentamente cuando quieran hablarnos.

-Estar cerca de ellos aún cuando no quieran, a una distancia prudencial pero cerquita por si nos necesitan.

-No escatimar en abrazos ni mimos,hasta en los días que quisieras desterrarlos al Polo Norte ;-)

- Dejarles claro que los quieres y mucho , en los días buenos y en los días malos.

Crédito Foto

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