¿Qué puedo hacer si no me siento feliz en este momento?

¿Tenemos que ser siempre positivos y estar siempre felices? Sí, claro que si, también debemos ser eternamente jóvenes, quedarnos anclados en el enamoramiento de por vida, hacer el amor como conejos y comer todas las porquerías que queremos sin engordar un gramo ... ¡TONTERÍAS! La vida es un cuenquito de instantes, y hay de todo, instantes felices, instantes tristes, instantes súper dramáticos, instantes deliciosos, instantes negativos... De todo se aprende y hay que aceptar nuestros días malos ¡SOMOS HUMANOS!

¿Qué podemos hacer cuando esos momentos infelices se alargan en el tiempo?

"Si no nos sentimos bien ahora, si no estamos conformes con nuestro presente, si no nos sentimos profundamente felices y agradecidos por lo que nos toca vivir en estos momentos, entonces así permaneceremos… siempre.."

Lo primero es aceptar cómo nos sentimos pero tampoco se trata de quedarnos a vivir eternamente en este estado de insatisfacción. Una amiga mía dice que le dediquemos un tiempo que nosotras establecemos, en es tiempo nos hundimos, nos rebozamos, nos lamentamos, lloramos y abrazamos todas las emociones sin juicios. 

Y después que...

¿Qué podemos hacer cuando nos enfrentamos a situaciones de descontento o tristeza? Puesto que no somos máquinas, afortunadamente, podemos enfrentarnos a situaciones complicadas que nos dejen con un sabor agridulce ...

1-Podemos pensar en todas las cosas por las que dar gracias y anotarlas, seguro que son más de 5, de 10, de 15, de 20...(Doy gracias por el aire que llena mis pulmones, doy gracias por la tostada de aceite, doy gracias por la sonrisa que me han regalado... )

Puedes hacer un tarro de Gratitud (Más info en este enlace)

2-Anotar las cosas que AHORA y AQUI nos hacen felices, que estemos sanos, que llueva y huela maravillosamente bien ... Cualquier cosa que esté ocurriendo y merezca nuestro reconocimiento y gratitud.

Éstos simples ejercicios nos ayudarán a llegar a buen puerto, como el faro con los barcos a la deriva.

El descontento no es malo ni se debe juzgar, a veces es sólo un impulso, una reflexión del alma, una llamada de atención... que nos ayuda a volver a CASA.