Vamos a morir todos

Llevo tiempo sin escribir, mucho que decir pero nada que quiera compartir, soy de compartir alegrías, me cuesta compartir momentos duros, me cuesta pedir ayuda, me cuesta pedir un abrazo, me cuesta... 

En esta semanas me he despedido de uno de los seres más maravillosos que he conocido en este universo y no hay momento que no lo eche de menos, que no lo extrañe con toda mi alma, que no desee volver a tener una segunda oportunidad a su lado para quererle más y mejor. 



Recuerda que la vida no es eterna ¡joder, no, no es eterna! No tienes un número infinito de días para hacer lo que quieres hacer, para amar, para equivocarte, para cagarla ... la vida pasa de puntillas sin que te des cuenta y de repente aparecen las primeras canas, las cicatrices invisibles que duelen, los te quieros que no dijimos, los abrazos que no dimos porque íbamos con prisa...

Disfruta de cada segundo, no dejes los te quieros y los abrazos, rodéate de corazones bonitos, pasa de aquellos que no te aportan nada más que mal rollo ... Manda a la mierda todo aquello que no te haga feliz, atrévete a dar el paso... de todas formas vamos a morir ¿qué podemos perder? 


No se si volveré a escribir pronto, no lo se... ya no hay constancia, plazos ni exigencias, dejo que fluyan las palabras cuando quieren fluir, el resto del tiempo cuido de los míos lo mejor que puedo y a ratos vivo y otros simplemente sobrevivo...imagino que te suena... 

 Aprendamos a vivir la mayor parte del tiempo y que nuestros miedos sobrevivan apenas para recordarnos lo valientes que fuimos en el momento de la despedida.

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