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jojoba

8 beneficios del aceite de jojoba para tu salud y piel, cómo adquirir el mejor aceite 2025

La abuela de mi amiga Notzomi (japonesa) tiene una piel espectacular, ni una sola arruga. Todas las noches se hace un masaje antes de dormir con aceite, y como yo soy super cotilla (pero de los cotilleos buenos, de los que aprenden), le pregunté cuál era su aceite favorito, el que usa cada día. Sonrió y me habló del aceite de jojoba , lo usaba solo la mayor parte de los días y en ocasiones lo combinaba con  aceite de rosa mosqueta . Su piel es perfecta, suave y luminosa, de esas que parecen de porcelana. Cuando le pregunté su secreto, me contó que usaba el aceite de jojoba desde hacía muchos años. Me dijo que se lo recomendaba a todo el mundo y que prácticamente era su “todo en uno” para el cuidado de la piel y del cabello. El aceite de jojoba es un aceite portador increíble con propiedades que sorprenden. Se obtiene de las semillas de un arbusto llamado jojoba, y lo más importante: se extrae en frío, para conservar todos sus nutrientes y vitaminas. Si te estás preguntando por qué ...

La pregunta mágica para frenar una rabieta o un momento de enfado en los niños

Hoy te  enseño la  famosa pregunta de Neuberger para frenar la ira y las rabietas de los niños.

Aisss las rebietas!! Son explosiones de ira totalmente irracionales, lo sabemos, pero son capaces de hacernos perder los nervios. Cuando un niño se enfada y se 'encierra' en su mundo, se transforma. Es difícil hacerle entrar en razón. 

Lo que a simple vista nos parece una 'tontería' sin importancia, para él, víctima en ese momento de una tormenta de ira, es una ofensa de magnitud incalculable. 

Prueba esta pregunta mágica para frenar una rabieta o enfado en los niños con tu hijo

Esta pregunta es un arma tan inocente y eficaz porque hace  pensar al niño y lo distrae de la ira inicial. La creadora de esta pregunta mágica es Sally Neuberger, una psicóloga que pudo comprobar su eficacia en una guardería. Su técnica es la siguiente: 

- Cuando el niño esté muy enfadado, frustrado, o arranque en un llanto de ira, pregúntale lo siguiente: 
¿Se trata de un problema pequeño, un problema mediano o un problema grande?
Inmediatamente, el niño se verá totalmente sorprendido y sobre todo, sentirá comprensión y apoyo. La razón por la que esta simple pregunta es tan eficaz es la siguiente:
Los niños, cuando se enfadan, se frustran o arrancan en una tormenta de ira, en realidad están pidiendo ayuda. Necesita que alguien le ayude a entender por qué está sintiendo ese enfado y sobre todo que le ofrezca una solución. 

Ejemplo práctico 

Imagina que tu hijo quiere ver la tele y le dices que 'No'. Su primera reacción será de enfado. Él quiere ver la tele. ¿Por qué no puedes dejarlo ver la tele? Y aunque insistas en darle una razón, él seguirá sin entender por qué no puede ver la tele. Así que su enfado irá en aumento, insistirá, y antes las repetidas negaciones, arrancará en llanto. 
En ese momento, utilizas la técnica de la pregunta mágica: 
  • A ver, ¿se trata de un problema pequeño, un problema mediano o un problema grande?
Como los niños tiende a 'cuantificar' todo, les parecerá una pregunta con gran sentido. ¡Por fin alguien que le entiende! Seguramente te diga que es un problema grande (para él lo es). En ese momento puedes ofrecer una comparación: 
  • Entonces, ¿si se pierde para siempre tu muñeco favorito es un problema más pequeño? 
Lo más normal es que le parezca que perder su muñeco favorito es un problema mayor, así que dirá que no. Y le explicas que tal vez su problema sea pequeño. En ese momento tu hijo (ya mucho más calmado) se sentirá comprendido. Sí, es un problema... él sabía que era un problema. ¿Y la solución? Debes ofrecerle una alternativa o pedirle que piense él mismo en una:
  • Si juegas un rato, el tiempo se pasará muy rápido y te divertirás mucho. ¿Qué se te ocurre que puedes hacer?
El niño, gracias a esta pregunta, entenderá que los problemas pequeños son fáciles de solucionar, los problemas medianos necesitan más esfuerzo y los problemas graves son más difíciles de solucionar. Evidentemente, esta pregunta mágica no funciona en todos los casos ni con todos los niños, pero la proporción de su eficacia es muy alta.



¿Qué le enseñamos con esta pregunta? 

Le estamos ofreciendo, de forma subliminal:
  1. Empatía: tu hijo entenderá que te interesas por sus problemas. Es más: estás reconociendo que es un problema. 
  2. Le ayudas a averiguar qué ocurre: cuando un niño tiene  un problema y no sabe salir de él, necesita alguien que le ayude a pensar qué sucede. 
  3. Encontrar una solución: Si después de plantear la pregunta, ayudas a tu hijo a buscar una solución o le ofreces una alternativa, estarás dando un paso de gigantes para solucionar el problema y terminar con la rabieta.
  4. Autosuficiencia: Con este sistema, estarás dotando a tu hijo de un fantástico sistema de resolución de problemas, una herramienta muy útil que le ayudará a tener más habilidades para adaptarse a los cambios y conflictos que surjan.
  5. Confianza en sí mismos: Al mismo tiempo que muestras a tu hijo empatía y reconoces que su llanto responde a un 'problema', aunque sea pequeño, estarás reafirmando a tu hijo. Sentirá más confianza en sí mismo y mejorará su autoestima.

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