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jojoba

8 beneficios del aceite de jojoba para tu salud y piel

La abuela de mi amiga Notzomi (japonesa) tiene una piel espectacular, ni una sola arruga. Todas las noches se hace un masaje antes de dormir con aceite, y como yo soy super cotilla (pero de los cotilleos buenos, de los que aprenden), le pregunté cuál era su aceite favorito, el que usa cada día. Sonrió y me habló del aceite de jojoba , lo usaba solo la mayor parte de los días y en ocasiones lo combinaba con  aceite de rosa mosqueta . Su piel es perfecta, suave y luminosa, de esas que parecen de porcelana. Cuando le pregunté su secreto, me contó que usaba el aceite de jojoba desde hacía muchos años. Me dijo que se lo recomendaba a todo el mundo y que prácticamente era su “todo en uno” para el cuidado de la piel y del cabello. El aceite de jojoba es un aceite portador increíble con propiedades que sorprenden. Se obtiene de las semillas de un arbusto llamado jojoba, y lo más importante: se extrae en frío, para conservar todos sus nutrientes y vitaminas. Si te estás preguntando por qué ...

Cómo lavar y cuidar tus prendas de cashmere sin dañarlas: guía paso a paso y mi experiencia personal

Cuando abracé a mi profesora de dibujo artístico, sentí que estaba abrazando una nube suave, dulce y cálida. No solo por la humanidad que irradiaba mi profesora, doña Isabel Matamala García; también por el jersey que llevaba, que descubrí que era de cashmere. Desde ese instante supe que algún día me regalaría uno igual. Y así fue: hace poco me lo he regalado.

Cada vez que lo uso me acuerdo de una etapa muy difícil de mi vida, en la que una mujer maravillosa me tendió la mano. Aunque en su momento, por la adolescencia y la rebeldía, no supe apreciarlo profundamente, hoy lo hago con mi corazón.

¡Gracias infinitas, doña Isabel!

Llevar una prenda de cashmere es como vestirse con abrazos: ¡es tan dulce, suave y cálido! Pero todo lo hermoso tiene sus “peros”, y en el caso del cashmere, están en su lavado y cuidado. Por eso, en este artículo quiero contarte de forma sencilla y práctica todo lo que necesitas saber para que tus prendas de cashmere queden perfectas después de cada lavado.

Cómo cuidar y mimar tus prendas de cashmere

Para cuidar y mimar tus prendas de cashmere, es fundamental seguir un proceso de lavado delicado. Este procedimiento respetará la fibra natural y prolongará su suavidad y belleza durante años.

Saca el polvo y las pelusas. Sacude suavemente la prenda para eliminar el polvo y las pelusas. Dale la vuelta para lavarla del revés.

Prepara el lavado. Llena un barreño o lavabo con agua fría o tibia (máximo 20 °C) y añade un detergente suave específico para lana o cashmere; incluso puedes usar champú para bebés.

Lava con mimo. Introduce la prenda en el agua y muévela suavemente durante 30–40 segundos, sin frotar ni retorcer. Si está muy sucia, déjala en remojo de 5 a 10 minutos.

Aclara con cuidado. Enjuaga con agua fría hasta que no queden restos de detergente. Presiona suavemente para eliminar el exceso de agua sin estresar las fibras.

Lávala solo cuando sea necesario. No laves las prendas de cashmere con demasiada frecuencia; suele bastar cada 2 o 3 usos, o al final de la temporada antes de guardarlas.

Elimina el exceso de agua. Tras enjuagar, evita retorcer la prenda. En su lugar, presiona suavemente con las manos.

Sécala correctamente. Coloca la prenda sobre una toalla limpia y seca. Enróllala con cuidado, presionando suavemente para absorber la humedad. Puedes repetir este paso con otra toalla si la prenda aún está muy húmeda.

Dale forma al secar. Extiende la prenda sobre una superficie plana y limpia, como una rejilla de secado o una mesa cubierta con una toalla seca. Asegúrate de que mantenga su forma original para evitar deformaciones.

Nunca la cuelgues. El cashmere es muy delicado y puede estirarse o perder su forma si se cuelga.

Sécala al aire. Deja la prenda secar en un lugar bien ventilado, lejos de la luz solar directa, para evitar la decoloración. El tiempo de secado varía según el grosor de la prenda y el ambiente, pero suele tomar entre 24 y 48 horas.

Evita la secadora. El calor puede encoger o dañar las fibras del cashmere.

Guárdala adecuadamente. Una vez seca, guarda tu prenda en un lugar fresco y seco, preferiblemente dentro de una bolsa de tela o en un cajón separado para evitar que se aplaste. Si deseas conservarla durante varios meses, coloca unas bolsitas de lavanda o madera de cedro para mantener alejadas las polillas.

Con estos cuidados, tu prenda de cashmere conservará la suavidad y el aroma de aquel primer abrazo que inspiró esta historia. En honor a mi maravillosa profesora de dibujo artístico dona Isabel Matamala García, que despertó en mi el amor por el arte y las cosas bonitas.





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