Consumir 3 o más porciones de estas frutas maravillosas (preferiblemente orgánicos) cada semana nos ayuda a las mujeres a reducir el riesgo de ataque cardiaco hasta en un tercio ¡es una noticia deliciosa y maravillosa!.
Las fresas y los arándanos tienen altas cantidades de compuestos naturales conocidos como flavonoides, también presentes en moras, uvas y vino, berenjenas y otras verduras y frutas. Las antocianinas ayudan a dilatar las arterias, contrarrestar la acumulación de placa y proporcionar otros beneficios cardiovasculares.
Las fresas y los arándanos son frutas que se pueden incorporar fácilmente en la alimentación de toda la familia. Incluirlas con frecuencia, aunque parezca un cambio pequeño, puede tener un gran impacto en la salud y en la prevención de enfermedades.
En un estudio que siguió durante 18 años a más de 93.600 mujeres de entre 25 y 42 años, se observó algo sorprendente: aquellas que comían más fresas y arándanos tenían un 32% menos de riesgo de sufrir un ataque cardíaco, en comparación con quienes apenas las consumían (una vez al mes o menos).
Lo más interesante es que este beneficio se mantuvo incluso en mujeres que ya llevaban una alimentación rica en frutas y verduras. Es decir, las fresas y los arándanos parecen aportar una protección extra al corazón. Además, los resultados fueron independientes de otros factores como la edad, la presión arterial, el peso corporal, los antecedentes familiares, el consumo de alcohol o cafeína, el tabaquismo o el ejercicio.
Esto demuestra que comer frutos rojos desde joven puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular a largo plazo, y que hábitos sencillos pueden marcar una gran diferencia con el paso del tiempo.
Algunas ideas para disfrutar fresas y arándanos:
- Una taza con yogur griego, 4 fresas en láminas y 2 cucharadas de arándanos. ¡Sencillo y delicioso!
- Un batido con plátano, 3 fresas, un puñado de arándanos y leche vegetal al gusto.
- Helado casero de fresas y arándanos: si tienes una heladera, preparar un postre 100% natural es muy fácil y refrescante.
- En ensaladas: combina espinacas baby, aguacate, nueces, trozos de fresa y un toque de queso de cabra o feta.
- En tostadas: unta crema de almendras o yogur sobre pan integral y añade rodajas de fresa y algunos arándanos frescos.
- Agua o infusión frutal: añade fresas y arándanos en rodajas a una jarra de agua con menta o albahaca. Aporta sabor y antioxidantes.
- Mermelada casera sin azúcar: cocina fresas y arándanos con panela orgánica y un toque de limón hasta que espese. Ideal para untar o acompañar postres.
- Smoothie bowl: sirve un batido espeso de frutos rojos en un bol y decóralo con semillas, coco rallado y más bayas.
- Como snack congelado: congela fresas y arándanos y disfrútalos fríos, como un dulce natural y saciante en verano. También puedes preparar polos caseros, es muy fácil, solo necesitas unos moldes sencillos y/o divertidos.
¿Tienes alguna receta con frutos rojos que te encante? ¡Compártela en los comentarios!
Un abrazo
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